El Ayuntamiento cerrará la legislatura con deuda cero

03/04/2023
La liquidación del ejercicio económico de 2022 arroja un remanente de tesorería de 6,2 millones de euros, de los que 2,3 millones se incorporarán a las cuentas de 2023 para financiar los proyectos comprometidos. Con una deuda de 5,7 millones de euros en 2015, las arcas locales llegan saneadas a 2023. En ocho años se han destinado a inversiones 13,3 millones de euros.

El Consistorio ha cerrado el presupuesto de 2022 con un remanente de tesorería de 6.271.930 euros, que permitirá incorporar cerca de 2,3 millones de euros a las cuentas de 2023, con el objetivo de financiar los proyectos ya comprometidos en el ejercicio económico anterior, como son las obras del centro social para personas mayores del convento y la reurbanización de Santakurtz.

Los restantes cuatro millones de euros, según ha explicado el alcalde Unai Elkoro, se utilizarán para hacer frente al déficit que recogen los presupuestos de este año. “En la presentación del proyecto presupuestario de 2023 ya incidimos en que para cuadrar los gastos e ingresos se había previsto un déficit de 4,5 millones de euros, que no íbamos a financiar mediante préstamos sino con cargo al remanente, al menos en su mayoría. Pero también anunciamos que sería necesario esperar a la liquidación del ejercicio presupuestario de 2022 para saber a ciencia cierta el importe en cuestión”, ha precisado el primer edil aretxabaletarra. Ante este escenario, Elkoro ha expuesto que no será necesario recurrir a financiación adicional, es decir no se solicitarán nuevos préstamos, para ejecutar las inversiones previstas y, por tanto, la legislatura finalizará con las arcas locales saneadas.

El remanente de más de 6,2 millones de euros que ha dejado la liquidación del presupuesto de 2022 se debe, en gran medida, “al retraso, como ya hemos dicho en más de una ocasión, que han sufrido los proyectos que han centrado el grueso del esfuerzo inversor de los últimos años”, ha añadido el regidor aretxabaletarra. Ha recordado, asimismo, que la pandemia obligó a “marcar prioridades para hacer frente a las necesidades que surgieron en cada momento” y que, en cierto modo, “alteraron las previsiones que teníamos para la puesta en marcha de algunos proyectos”.

Es el caso de las obras de saneamiento y abastecimiento de la calle Santakurtz, que encaran los últimos retoques para dar por concluida la actuación urbanística que arrancó en enero de 2022. Y también del centro social para personas mayores que para finales de este año, si todo marcha sin contratiempos, tendrá acondicionada la planta baja del antiguo convento, donde se ubicará la sede del hogar del jubilado Basotxo y el servicio de atención diurna, además de la sala de usos múltiples en la capilla.

Amortizada la deuda

El alcalde ha destacado, por tanto, que ocho años más tarde de empezar su mandato en 2015, las cuentas del Ayuntamiento están saneadas. “El Consistorio arrastraba una deuda de 5,7 millones de euros derivada de la construcción del polideportivo. Durante estos ocho años no solo se ha amortizado, sino que a pesar de que en cada ejercicio económico cerca de 840.000 euros estaban comprometidos con el crédito del polideportivo, se han destinado a inversiones 13,3 millones de euros, incluidas las recogidas en las cuentas de 2023”, ha señalado Elkoro.

Entre las inversiones más importantes -ha recordado el primer edil- se encuentran el PEAS de Santakurtz con 2,5 millones de euros; las obras del convento, con otros 2,5 millones de euros, y su compra que ascendió a 660.000 euros. También ha citado la adecuación del tramo del paseo que bordea el río hasta el polideportivo, el skate park, el campo de fútbol 7, la sustitución del césped del campo de Ibarra y la renovación de la iluminación, el nuevo tramo de bidegorri en Santakurtz, y la rampa de la Herriko plaza para salvar las escaleras. Por otro lado, la actuación para integrar el convento en el entorno y el ascensor de Txarapea se han presupuestado en 1,5 millones de euros en las cuentas del ejercicio en curso.

Es, por ello, que Elkoro ha vuelto a insistir en que a pesar de que la capacidad de maniobra para afrontar inversiones se ha visto limitada, “se han ejecutado actuaciones de calado y el Ayuntamiento ha dejado su deuda a cero, gracias a una gestión prudente y responsable”. “Esta situación permitirá, en la medida en que el contexto económico general lo permita, acometer futuras inversiones y proyectos con mayor desahogo”, ha concluido.