El centro social para personas mayores presenta el proyecto de su primera fase

21/05/2021
El acondicionamiento de la sede del hogar del jubilado Basotxo, el servicio de atención diurna y la sala multiusos supondrá una inversión de más de 1,8 millones de euros. En el jardín se habilitará una terraza con acceso independiente al bar. Las obras se prevén sacar a licitación el tercer trimestre de este año.

La primera fase de las obras que convertirán el antiguo convento de Santa Rita en un centro social para personas mayores ascenderá a 1.873.000 euros. La sede del hogar del jubilado Basotxo y el centro de atención diurna serán los primeros servicios que se alojarán en el edificio, concretamente en la planta baja. En esta fase también se acondicionará la sala multiusos en la capilla.

El alcalde, Unai Elkoro, y la edil de Gizartegintza, Karmele Uribarri, han presentado el proyecto básico para la rehabilitación del convento. Tras recordar que se trata de una de las actuaciones estratégicas de la legislatura, Uribarri ha insistido en la “firme” apuesta del Gobierno municipal por este proyecto: “Debemos dotar al municipio de recursos que respondan a las necesidades de las personas mayores y mejoren su calidad de vida”.

La UTE David Sánchez Bellido e Iturbe Eraikuntza Tekniko taldea es la encargada de diseñar la distribución de los servicios que se encajarán en la planta baja, en una superficie de 900 metros cuadrados. De este modo, el ala noroeste del edificio albergará el servicio de atención diurna para personas autónomas y/o de baja dependencia, que contará con un espacio principal de 166 metros cuadrados para el desarrollo de las distintas actividades, además de aseos adaptados y otras dependencias asistenciales. Antes de poner en marcha este servicio en todo su conjunto, una vez de concluir las obras, hasta estas instalaciones se trasladarán los talleres de estimulación cognitiva que actualmente se imparten en Arkupe.

El ala sur del inmueble, por su parte, lo ocupará el hogar del jubilado Basotxo que contará con las siguientes instalaciones: el bar, cuya zona de estancia o comedor tendrá 90 metros cuadrados, aseos, el vestíbulo, la galería y la oficina. El ala noreste acogerá distintos usos, un despacho complementario al servicio de atención diurna y la sala polivalente de la capilla con sus anejos, aseos y almacén. En el semisótano se habilitará la cocina del bar con sus dependencias auxiliares, almacén, cámara y vestuarios, y también el cuarto de instalaciones de producción de calor.

Además, en esta primera fase se dejará listo el núcleo de comunicaciones a la primera planta, donde en posteriores fases se construirán apartamentos tutelados a los que se accederá por escaleras o un ascensor. A través del porche de la fachada sur (dentro del jardín) se podrá entrar al centro de día y a la cafetería de Basotxo. Esta última tendrá también un acceso independiente por la fachada oeste, la que da al paseo junto al río.

Sistemas de ahorro y eficiencia energética

La regulación y el control energético del edificio se realizará por medio de sistemas electrónicos que permitirán optimizar el consumo de electricidad a la demanda concreta de cada zona del inmueble.

El ahorro y la eficiencia energética son dos de los objetivos que se han considerado a la hora de equipar las instalaciones. Por ejemplo, en el servicio de atención diurna se colocará un sistema de calefacción a baja temperatura (suelo radiante), cuya demanda de calor será abastecida principalmente por medio de máquinas de aerotermia alojadas en la cubierta y en la sala técnica (sótano).

Se utilizará la tecnología Led en la iluminación y se mejorará el aislamiento térmico y acústico del edificio. Por otro lado, en los huecos exteriores se sustituirán todas las carpinterías y vidrios por otras nuevas con prestaciones de resistencia térmica y estanqueidad (fugas de aire).

Urbanización exterior

Esta primera fase comprende, a su vez, la urbanización del exterior. Se acondicionará la terraza del bar abierta al jardín, con un itinerario accesible desde la calle Errekabarren, así como la rampa y escaleras de acceso al edificio por la fachada norte (a la altura de la entrada principal del antiguo convento). La fuente que decora el jardín se trasladará a una nueva ubicación.

Todos estos detalles se recogerán en el proyecto de ejecución antes de sacar a licitación las obras; una convocatoria que se prevé llevar a cabo “en el tercer trimestre de este año”, según ha señalado el alcalde, Unai Elkoro. “Nuestro objetivo es que esta primera fase del centro social para personas mayores esté terminada en esta legislatura”, ha concluido el primer edil.